Bad day

Creo, que en la vida, no hay nada mas triste que tomar las cosas sin humor.
 Pero hay veces, que ni la persona mas graciosa, quiere sonreír.
Hoy, por paradójico y ambivalente que suene, es un día de esos.
Es horrible esta sensación; un gran nudo en la garganta. El estomago contraído. Un agudo dolor en el pecho, del tipo que no identificas, si es físico o solo un ataque hipocondríaco. Es como si tuvieses una pesa de 20 kilos justo en el tórax, oprimiendo a tal grado la cavidad, que hasta cuesta respirar. Solo una palabra junta todos los síntomas y los une en una palabra: ANGUSTIA....mi pesadilla hecha realidad.
Lo siento....ahora...dolor.
Te miro a los ojos, y vez tras vez me repito que tendré las fuerzas y te lo preguntaré.
Pero....no puedo, simplemente no puedo.

Vienen miles de pensamientos oscuros a mi mente, con una villana teoría que explica tu conducta. Me persiguen, me acosan, y no me dejan dormir.
Comienzo a cuestionarme todo, quizás, si tengo responsabilidad en todo esto, quizás sí fui la gota que colmo el vaso. Quizas...si soy culpable.
No lo se, nunca lo sabre.

Nunca dices que lo que sientes, y te partes los sesos por huir de la verdad.
Yo....veo en tus oscuros ojos, que lo que me dices no es cierto. Que algo ocultas. Que no eres sincero.
Lo se.
Quiero huir de ti, no quiero vaticinar como acaba todo. Como quedará ella.
Pero no puedo escapar de ti....todos los días pasas por mi aorta.

Aveces....solo aveces, la persona elige vivir la mentira.

Yo, la que se considera brutalmente honesta....voto por el engaño, en ocaciones te da un extraño sentido de realidad, que permite poner las cosas devuelta a su posición.
 Aunque cuando las miras con atención, te percatas...están invertidas.