Hasta, cuando converso conmigo misma, cosa que hago muy a menudo ( y los vecinos ya me tildan de "trastornada"), me da...rabia. Rabia, que ya no sonrió como antes, que ya no disfruto las palabras tontas e irreverentes que solía decir....Que todo se ha vuelto mas insípido...incoloro...inodoro. Una verdadera pena...por que yo...amo vivir y todo lo que ello conlleva, exceptuando las partes malas. Que en el ultimo tiempo, ha tenido un profundo incremento.
Fue como la ley de Murphy, solo que un poco mas oscura.
Y en estos momentos, es cuando recurro a los libros, es como...libertad mental. Volar a miles de lugares y poder descansar de este gigante que me atormenta a diario.
Y la escritura también hace lo suyo.
Todo se reduce a la imaginación, que según yo, es un poderoso calmante.
Es como...un mundo creado por mi, al que solo yo puedo acceder.
Un lugar, donde todo lo maravilloso ocurre y en donde puedo tener miles de aventuras y estar en lugares que ni yo conozco.
Algún tesoro escondido, un camino invisible o un pasadizo travieso oculto en un bosque.
Ahora me veo ahí...
Todo es verde y musgoso. Hay arboles por todos lados, son tantos que marean. Más que un bosque, parece una ciudad cosmopolita de pinos.
El pasto rodea todo, haciéndolo parecer un tapiz natural. Se escucha a lo lejos, los sonidos propios de algunos animales. Y como el rio, sigue su rítmico curso.
En el aire, circula una fragancia
dulce. Es como cuando una chica pasa, y deja minúsculas partículas de
perfume. Me recuerda la hierba verde, el mar y las fresas.
El oxígeno, que hay en el lugar,
resulta exorbitante. Inhalo y exhalo varias veces, hiperventilando a propósito. Es...como un néctar respirable. Demasiado exquisito para perderlo…demasiado común para aprovecharlo.
Es de noche y la luz de la luna se cuela tímida a través de las hojas. La escasa luz, se reune en su lecho acuoso y la convierte en cientos de cristales. Es hermoso. Quizás lo más hermoso que he visto.
With love Sassy Girl.
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