Después de tanta enfermedad, la ida al doctor resultaba algo un tanto
evidente.
Solo que, según mis cálculos estimativos, en estos viajes gasté
aproximadamente la módica suma de 1500 pesos.
Sii...Suena una miseria, pero lo que lo hace diferente, es el motivo en
el que fue gastado.
Este dinero fue dividido en tres partes.
El primero fue, no un chico...la música que provenía de las cuerdas de
su violín y como este las tocaba. Quedé completamente cautivada y casi
aturdida...por su melodía.
Pese a estar a un par de metros de mí, la música sonaba tan dulce
y armoniosa, que era como de fondo. No como otros, que por el entusiasmo de
mostrar su talento, terminan tocando algo tan fuerte, estridente y acaba
siendo...molesto.
El tocaba como la miel...empalagosamente irresistible.
El segundo, fue un cabello bastante peculiar, que tocaba la flauta, y
por curioso que pareciera, no era en lo absoluto dulce. Pero creo que se lleva
el mérito a personalidad, esfuerzo y en definitiva, mención honrosa.
Es decir, quien se atreve a tocar la flauta y hacer en medio de ella, un
súper mega mix bailable full papito del flow, cantando "esta la escoba, está
la escoba".Check para él.
Y los últimos fueron dos jóvenes, que rapearon (hasta con micrófonos and
with all the production) de tal forma, que llegué a quedar media
patidifusa con sus rimas y lo profesionales que parecían. Terminaron y yo ya
estaba que gritaba GAVIOTAA.
Es en ese momento, cuando me acuerdo de una pregunta que normalmente me
hago, casi todos los fines de mes << ¿Y dónde se fue todo el
dinero?>>.
Respuesta: Arte nina...arte.
Lo cierto es, que mientras estaba en el metro, pensando esto mismo que
ahora estoy escribiendo, muchas cosas mías, que aún no resuelvo, calzaron de la
misma forma que una pieza de rompecabezas.
Muchas veces me pregunto qué es lo que haré en el futuro, porque me doy
cuenta que mis posibilidades se cierran y que debo adaptarme a mi actual situación.
Y, por triste que parezca, me siento igual como si hubiese recién salido
del colegio y tenga que elegir qué es lo que tengo que hacer con mi vida. Y
debo decir, que esa pregunta aún no se responde y sigue siendo la que más odio.
Me siento súper pérdida y al final nunca me decido por nada, aparte, todo me gusta y no tengo un don especialmente especial.
Es lo mismo que me pasa con la música.
Debo admitir que nunca he
ido a un concierto, y es por el simple hecho que nunca me gustó un artista o
grupo como para amar todo su álbum. No... Siempre me gustaron canciones
aisladas, no un grupo, un estilo en particular o un cantante.
Solo me gustaba la música, la que me hiciera estremecer, inspirar y
recordar. Solo así.
Y ahí radica todo, porque me gusta...todo.
Pasando por el canto, la repostería, la anatomo-fisiopatologias
(xd) y la literatura. Ahí me doy cuenta de lo miscelánea que soy, y que me
gustan las cosas...porque son bonitas.
Y yo creo que la belleza esta por todas partes, solo hay que prestar más
atención.
Y pese a que aún no resuelvo que es lo que haré, apuesto por ser fiel a los gustos propios, a amar lo que haces, y por sentir pasión al hacerlo.
Espero descubrirlo.
With Love Sassy Girl.
1 comentarios:
Me gusta mucho lo que escribes, sigue asi
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